Entrevista a Pedro, un preceptor
Por: Elizabeth Silva R
La educación debe ir a donde va la vida; José Martí sentenció que: “ educar es depositar en cada hombre toda la obra humana que le ha antecedido; la instrucción es aquella que se refiere al pensamiento y a los sentimientos.” En ese camino de educar, formar sentimientos y convicciones permaneció por más de 43 años el licenciado Pedro Chapman Céspedes, un maestro que dedicó toda su vida a la enseñanza y que hoy se jubila.
(P) ¿ Por qué se hizo maestro.?
(PChC) Acudí a un llamado que hizo la Unión de Jóvenes Comunistas, por la necesidad de aquellos tiempos, donde los maestros escaseaban; en Bayamo realicé mis estudios, pero ante todo debo destacar mi vocación, siempre me gustó la docencia, comprendí que ese era mi deber, ir donde me necesitaban.
(P) ¿ Qué ha representado para Ud. enseñar y educar a varias generaciones de puertopadenses.?
(PChC) Instruir puede cualquiera, educar solo quien sea un evangelio vivo, como expresó José de la Luz y Caballero y en esa doctrina yo me formé para hacerme maestro y llevar a nuestra niñez y juventud, en estrecha unidad, la enseñanza y la educación, impregnándole un desarrollo ideológico, amor a la patria, dignidad, decoro, para que mis alumnos vieran en mi al maestro el ejemplo que ellos puedan imitar mañana como miembro de la sociedad.
(P) Enseñar no solo es una obra de infinito amor, sino de mucha dedicación, ¿cómo ha enfrentado las transformaciones de la enseñanza en todos estos años.?
(PChC) Estudiando cada día, llevándolas a cabo dentro del aula, poniendo en práctica todas las nuevas ideas, conceptos en el desarrollo de cada clase, llevando a los alumnos a pensar, razonar y llegar por sí solos a cada concepto.
(P) Pedro, fue uno de esos jóvenes que también dieron su paso al frente para llevar la luz del saber a otros países.¿ Qué representó para Ud.?
(PChC) Cumplí misión internacionalista en Angola como maestro, desde el año 982 hasta el 84. Allí pude apreciar lo importante que es esa tarea, porque uno aprende y se forma como ser humano, aprende a amar más la patria, la familia y la profesión, desarrollar más sus convicciones y sentimientos; en realidad fue como una escuela.
(P) El ejemplo de este noble puertopadrense es paradigma para sus hijos. ¿ Cómo ha sido su influencia en la educación de sus hijos.
(PChC) Mi esposa y yo los educamos en valores; en el estudio y el trabajo, tengo un hijo médico y el otro electromédico, que hoy cumple misión en Venezuela, para mi son un orgullo.
(P) ¿ Regresaría de nuevo al aula si lo necesitan?
(PChC) Sí, aunque ya cumplí más de 43 años en la docencia, a ella le entregué mis conocimientos, horas de estudios, toda mi vida, estaré de nuevo en el aula cuando haga falta, como en los tiempos en que me inicié.
Alumnos y maestros de varias generaciones coinciden en expresar que el maestro Pedro, el preceptor, dejó huellas imborrables en sus vidas, para ellos escuchar sus clases era como abrir un libro y adentrarse en los hechos, conocimientos que les han servido para toda la vida.
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Osmel Chapman Aguilera -