Ni embargo, ni transición

Por: Elizabeth Silva Rodríguez.

En carta enviada por nuestro apóstol, José Martí, a su amigo Manuel Mercado el 19 de mayo de 1895 alerta del peligro que representan los Estados Unidos y su política para Cuba, pensamiento vigente hasta hoy.El imperialismo yanqui no perdona el triunfo de la Revolución, el avance del pueblo cubano en las victorias cotidianas, especialmente en el terreno de las ideas, la salud, la educación y la seguridad social.

Llevamos más de 47 años de constante hostigamiento, amenazas, agresiones, de un cruel y brutal bloqueo y no “embargo”, como ellos pretenden llamar a esa sucia e ilegal política contra un pequeño país que forja su destino.

El imperio no perdona que a pesar del derrumbe del campo socialista continuemos la obra con el sistema social que escogimos, que recibamos protección y bienestar, que sigamos convencidos de vivir por la Revolución o morir de ser preciso.

Eso es imperdonable por la administración norteamericana; inventan leyes, medidas, anexos secretos y no se cuántos engendros más para destruirnos, pero seguimos aquí, en pie de lucha.

No podemos olvidar la fortaleza del enemigo ni las vías que es capaz de utilizar para socavar lo alcanzado hasta ahora, pero tampoco lo subestimamos, estamos dispuestos a defender lo que la Revolución nos legó, nadie vendrá a imponernos recetas neoliberales ni anexionistas, nadie nos impondrá la transición que ellos desean, sino la que nosotros queremos: cambios en beneficio del pueblo, mejorías como las insertadas en los programas de la Batalla de Ideas.

¿Qué cubano quiere volver al sistema capitalista, engendro de desigualdades, represión y crímenes?, con toda seguridad ¡NINGUNO!

No importa que se recrudezca el bloqueo, que traten de asfixiarnos económicamente, aquí hay un pueblo firme, que ama, construye y defiende lo que tanta sangre noble y buena costó.