Abogado de honor

Por: Elízabeth Silva R.

Un hombre que actúa con franqueza, piensa audazmente, desdeña los prejuicios de los demás, y que obedece fielmente a los dictados de su conciencia, está siempre seguro de ser honrado y respetado en el futuro, cuando los fantasmas de los servidores de vulgares prejuicios  son olvidados.

Así recordaremos siempre a Leonard Weinglass, carismático abogado norteamericano que estuvo siempre al servicio de las causas justas.

La defensa de Amy Carter, hija del expresidente de Estados Unidos,   la luchadora Angela Davis y de Daniel Ellsberg, quien develó los secretos del Pentágono sobre la guerra de Viet Nam, tuvieron la certera defensa de Lenorad Weinglass; los Cinco cubanos, acusados de terroristas de  la manera más cruel e injusta, contaron con sus certeros servicios como abogado y amigo.

Leonard Weinglass representaba a Antonio Guerrero y sus cuatro hermanos de causa desde hacía diez años, a él le debemos la reducción de las sentencias, de manera especial en el caso de Antonio, Ramón y Fernando, que aunque injustas aún,  el éxito alcanzado fue gracias a su esfuerzo , sabiduría y sus pasos seguros en la estrategia legal que le trasmitió al equipo de la defensa.

El honor, que es la forma mejor de la vida era su principal cualidad,  su praxis como profesional de las leyes así lo reconoce, porque era de los que osaban decir la verdad.

Cuando hablemos de justicia en el sistema jurídico norteamericano estará siempre presente  la figura de Lenorad Weinglass, quien actuó con esa fuerza y esplendor que la dignidad da a los hombres.