Nada falso es duradero

 

Por: Elízabeth Silva R.

Hacer amar lo falso es estancar, u obligar a volver atrás a la humanidad.

La mentira y falsedad nunca puede tener cabida;  la farsa, la invención y falsas apariencias siempre salen a la luz para darse a conocer.

Actuar con hipocresía y doble rasero siempre ha sido censurado, desde el conocimiento  que enseñan las Sagradas Escrituras, hasta la posición más materialista.

La falsedad, el disimulo,  son de las cualidades más deplorables que se pueda poseer; actuar con doblez , plegarse a los designios de otros, por el mero hecho de complicidad, conveniencia y malas intenciones, es denigrante.

¿ Por qué difamar, mentir y hablar de quienes no conocemos ?

¿ No sería factible echar un vistazo a su alrededor y comprobar quienes están al lado de los que aman y construyen, de los que ayudan a los desposeídos, los que tienden la mano en momentos difíciles y reparten lo poco que tienen.?

No andamos por el mundo asesinando, ni tenemos cárceles clandestinas. En Cuba, los reclusos tienen la posibilidad de cursar estudios universitarios, se respeta el derecho a la vida, a la dignidad plena del hombre, esa es una verdad irrefutable que a muchos le duele, pero así es.

Mi padre decía un refrán así: “ Al árbol que piedras se le tira, es porque frutos da.” Es verdad. Mi país, pequeño, asediado y agredido por más de cincuenta años, pero con mujeres y hombres firmes en su posición transparente,  decorosa e indoblegable,  para algunos,  resulta difícil  comprender.

Los cómplices de los designios de la Unión Europea no entienden que el camino elegido por los cubanos es de los cubanos; que sus calumnias y mentiras no intimidan, sino fortalecen su posición antiimperialista, de esto sacamos una enseñanza: toda tensión prolongada es falsa y nada falso es duradero ni útil.