Ni códigos ni leyes

Por: Elízabeth Silva R.

Los casi 15 años que llevan René, Gerardo, Ramón Fernando y Antonio en las cárceles del imperio por luchar contra el terrorismo, es una afrenta a su familia y a la humanidad.

Son años de encierro a la dignidad y el honor; es triste sentir que el tiempo pasa y no poder estar junto a los suyos, ver crecer los hijos o nacer los nietos, como en el caso de René; las leyes de Estados Unidos le impidieron estar junto a su hija Irmita en el nacimiento de su nieto.

No existen códigos ni leyes que impongan tanta maldad y venganza.

Hace solo unas horas se realizó la Asamblea General de las Naciones Unidas, nuestro canciller, Bruno Rodríguez Parrilla,  refirió como punto esencial de su agenda la liberación de los Cinco,  detenidos sin prueba alguna; apeló a un acto de  justicia por parte del gobierno estadounidense o al menos una solución humanitaria del caso que contaría con la gratitud del pueblo y del Gobierno Cubanos.

Muchas son las personas, instituciones y gobiernos que abogan por la libertad de nuestros hermanos, por el logro de la aceptación de  sus pruebas aún sin reconocer.

Los gestos solidarios son muchos en apoyo a la inocencia y credibilidad de su lucha contra acciones crueles y vandálicas contra nuestro país, que costó tantas vidas de personas inocentes.

Es hora de que el Gobierno de Estados Unidos y su sistema jurídico valoren esas verdades; ya acabó la guerra fría, que cesen sus políticas retrógradas, obsoletas y liberen a los Cinco ya.