Inmoralidad extrema
Por: Elízabeth Silva R.
Una vez más el imperio hace gala de su inmoralidad, al mentir de la forma más burda en el caso de Alan Gros, un norteamericano que bajo la apariencia de empresario repartió medios sofisticados para tratar de desestabilizar la Revolución Cubana. El periódico Washignton Post , en total falta de ética y objetividad publicó informaciones increiblemente imprecisas sobre nuestro país, sin tener en cuenta las restricciones y el propio bloqueo impuesto por ellos desde hace más de ciencuenta años, encubriendo la verdadera labor de Allan Gross en nuestro país, que sí era de espionaje, porque cobraba por esa labor subversiva, en el reclutamiento de personas y la entrega de tecnología para llevar a cabo las actividades sediciosas . ¿ Por qué el Washington Post, “respebable periódico estadounidense”, no publicó de manera oportuna la verdad de los Cinco, las arbitrariedades y mentiras cometidas durante y hasta después del proceso? ¿Por qué se plegaron a los designios de los que quieren ocultar la verdad por conveniencia y no permitieron que la verdad se reconociera.? ¿ Por qué no reconocieron la reclamación del fin del tratamiento inhumano y arbitrario al caso de los Cinco que con tanta fuerza hicieran personalidades destacadas en el mundo.? Esa hubiera sido una buena noticia para cualquier medio. La prensa en Estados Unidos se hace eco de un silencio bochornoso, exigido y pagado por los que juegan con la verdad y la distorcionan a su antojo para proteger mentiras, intereses y beneficios de los que obran con las manos manchadas de sangre. Pero las injusticias tienen de bueno que por sí mismas provocan el modo de remediarlas.
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