Un día especial

Por: Elízabeth Silva R

El Día de la Cultura Cubana  para mí tiene un significado muy especial,  ese día  por primera vez se entonaron las notas de nuestro Himno Nacional, que dice mucho de la valentía de la gente de este pueblo,  lo hicieron sin que nadie se percatara; esas primeras notas se dejaron escuchar en una iglesia, en la  Parroquial de Bayamo, en presencia de las autoridades civiles y militares, que advirtieron en ellas un aliento más patriótico que religioso; y efecto era así, se trataba de un himno de combate.

Pero además, ese día, y por suerte  para mí, nació mi hija, autora de mi mayor felicidad, una persona de la que he vivido orgullosa siempre, por ser tan dulce, educada, estudiosa y porque supo representar a nuestra patria durante seis años, en tierra venezolana; con sus hábiles manos y conocimientos ayudó a salvar muchas vidas en la tierra de Bolívar, guiada por el ejemplo internacionalista del Che y educada bajo su paradigma.

A mi hija le debo el complemento de mi felicidad: mis nietos, dos bellos niños que crecerán como ella en el amor a la patria, la familia y al bien de la humanidad.