Blogia
Jairismart

EL PERIODISMO ES VERDAD Y JUSTICIA

“No es el oficio de la prensa informar ligera y frívolamente los hechos que acaecen”, sentenció el Apóstol de la guerra de Independencia de Cuba, y la utilización de reporteros pagados en el caso de los cinco compatriotas prisioneros políticos del imperio indica que existía un plan concertado para arruinar los procedimientos judiciales e inclinar la decisión del jurado hacia veredictos de culpabilidad, privando a René, Gerardo, Ramón, Fernando y Antonio  del derecho de la apreciada Sexta Enmienda, es decir, de tener un juicio justo con un jurado imparcial.

No caben dudas acerca de que los artículos disparatados y despreciativos, escritos por los periodistas abonados por el gobierno, tuvieron un impacto sobre la opinión pública, el tribunal, y todo el Onceno Circuito de Apelaciones en el caso de  nuestros cinco hermanos.

Al pagarles para que se desviaran de los bien establecidos principios de justicia y verdad del periodismo, el gobierno norteamericano se convirtió en cómplice de la manipulación del jurado. Antes de que comenzara el juicio, fue lanzada una agresiva campaña propagandística acusándolos de espionaje.:l a campaña alcanzó sus objetivos.

Previo al juicio de René, Ramón, Fernando, Gerardo y Antonio, se vio a las claras la propaganda sediciosa y perjudicial, que saturó la comunidad de tal manera que resultó  imposible  un proceso razonable.

En su disposición de revertir el fallo del tribunal en el año 2 MIL 5, el panel destacó que esa publicidad se combinó con otros factores para crear una "tormenta perfecta", la que incluyó una campaña de control de los medios masivos de comunicación mediante la compra, pagando  por la  cobertura de los medios.

Detrás del doble rasero y el trabajo solapado de los periodistas retribuidos por el gobierno de Estados Unidos en contra de los Cinco, está su patente ilegalidad, la intención de distorsionar la realidad, sumisión a los designios de los poderosos y la falta de moral de los periodistas, que en franca violación de su Código de Ética, se vendieron al “ peor postor” en detrimento de la dignidad y el respeto a su profesión y su condición humana.

Como dijera José Martí,” la prensa debe ser examen y censura, nunca el odio ni la ira deben dejar espacio a la libre imposición de las ideas en forma  injuriosa.”

 

0 comentarios