Blogia
Jairismart

Dolor

Dolor

Por: Elízabeth Silva R.

La tristeza se hace cómplice de mi ser, las lágrimas se agolpan en mi garganta y pienso en el sufrimiento de esa madre por no estar junto a su hijo amado,  por no tenerlo en su regazo para acariciarlo y brindarle toda su protección.

Medidas crueles, irracionales hicieron que Gerardo no estuviera al lado de su madre, a la que tanto amaba, a la que le entregaba todo su amor de hijo.

Ni la distancia, ni las crueldades de que fueron víctimas la hicieron flaquear, ella permaneció firme al lado del hijo, en defensa de sus ideas, del deber supremo para con la patria.

Por qué él no pudo estar al lado la madre enferma, por qué no estar junto a ella en sus últimos momentos; se lo impidieron leyes inhumanas e insensatas.

El vacío del hijo por la pérdida de su madre es aún mayor, en el confinamiento solitario, por la separación injusta y desmedida.

Gerardo en su dolor y  soledad no está solo, todos sus hermanos, nosotros, los que amamos la libertad y el amor, nos identificamos con su angustia por la ausencia de Carmen y permanecemos a su lado.

Ella estará, como siempre a su lado, cuidándolo, ofreciéndole su calor y cariño, continuando en la lucha por su liberación, hasta traerlo de vuelta a casa.

 

 

0 comentarios